Claustro
Cada noche el hombre leía el libro bajo la luz de la farola y cuando lo cerraba concluían los sueños.
Fuga de cerebros
Dejó de pensar en el preciso instante que, cautivado por una idea seductora, huyó con ella.
Extravío
Tenía que dar un recital de poesía y perdió la erre por el camino. Fue una tarde de versos gangosos.
Seguridad gramatical
Los artículos personales serán escaneados en los aeropuertos.
Pizarra mágica
El profesor escribió en la pizarra la palabra ‘coloide’. Al girarse hacia la clase todos sus alumnos habían desaparecido.
Mantis amorosa
Lo besó y nunca más se supo.
El narrador pigmeo
Fue un escritor con muchos textículos.
Cuento predador
Devoró al lector.
Egoístas
Ocultación
La pelota dibujó una hipérbola en cielo hasta que tapó el sol y se produjo un eclipse de fútbol.
Declaración de finales
Llegó el juez y dijo: «que se levanten los condenados a muerte». Y toda la humanidad se puso en pie.
Embebimiento
Le pidió un ratito de ternura sensual. Ella lo abrazó entre sus pechos y él desapareció.
Noctívagos
No dejaron de amarse durante toda la noche y cuando amaneció supieron que no existían.
1 comentario:
Lo primero que aprendes de pequeño, bueno, todo niño de los ochenta que se sentara delante de un ordenador (también de los ochenta, no se puede negar que la imagen resulta entrañable)... era que la aventura empezaba en OP QA, y los dedos gordos en la barra espaciadora.
...pero eso era antes de escribir. Antes de que te dijeran que tu también podías hacer poesía.
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